Hoy hay luna llena, he buscado su imagen cristalina y brillante para tenerla más cerca;
pero creo que nos robaron la capacidad de soñar nuestros propios sueños.
Se nos hace tan típico escuchar que puedes coger la luna y tocarla con los dedos...
que alargas la mano como si no hubiéramos salido de aquella cueva sin fuego.
En cambio, yo me pregunto...
¿quién alarga todavía su mano ilusionado por intentar rozar su cara fría?
¿quién la mira tanto que no puede apartar su mirada de su luz
como si sintiera que podría estar así toda una eternidad?
Clavando la mirada en la luna de plata y cristal,
enamorada de la luna, suspirando sin saber porqué.
Me imagino una escalera que atraviesa las nubes,
tu escalera...dispuesta y amorosa,
que pudiera llevarme despojada de ataduras a pisar la luna esta noche,
con los pies desnudos y fríos.
Imagino,
que puedo subirme al tejado de mi buhardilla,
mirar a los lados,
tocar las tejas y escuchar los grillos,
mientras todo duerme y un leve susurro me besa y me habla de estrellas en el infinito....
Veo una estrella que me guiña,
una llamada al envite de una noche sin sueño,
y la nombro sin quererlo con tu nombre, sin quererlo...
Mi estrella azul, mi estrellita de purpurina mágica,
el silencio son campanillas de amapolas
y tu silencio es cristalinas blancas,
como la luna llena, mi luna llena de madrugada. |