-…te amo a sacar la chucha… weón!! – Gritaba el sujeto a unos cuántos metros de mí, lanzando baba por doquier y esparciendo en el aire un desagradable olor a cerveza… En su jerga, bueno, comúnmente en la de todos los “jóvenes”, esa frase significaba “te vamos a pegar imbécil…” o te voy a matar desgraciado, mal nacido y sus derivados…
Tomó el cuello de mi camisa con ambas manos y sólo consiguió jalar mi ropa… si hubiese estado sobrio, creo que el cuento sería distinto…
- No me toques si no me amas… - repetí maquinalmente esa frase que había escuchado en una película realmente extraña que vi hace unos cuántos años atrás… El muy idiota me soltó y reía con sus amigos diciéndome marica, fleto, gay, hijo de puta y todas las acepciones de la palabra “maricón”, mientras se acercaba con el puño amenazante, mostrando su poderío. Un puñetazo impactó en mi nariz quebrándola casi instantáneamente con el ruidito incluido de cuando se rompen los huesos. Caí al piso y comencé a sangrar… era una buena forma de decirle “te amo” a un ser humano…