Hoy estoy tan triste, tengo tus manos rodeando mi cuerpo, tus ojos pegados a los mios, pero siento tu corazón lejano...
Me siento morir, como si una espada atrevasara mi cuerpo, tocara mi alma y no me deje escapar de esta angustia y duda que llevo aquí metida.
Y suspiro tantas veces como puedo, respiro profundo y exalo lo que tengo atrapado en mi corazón, pero no todo se marcha, queda ese gran dolor...
Me pongo tiesa recordando los momentos juntos, pero me hace tan mal que tengo que esquivar mi mirada del pasado de ayer. Ya no puedo nI respirar, me agito pensando en tus besos, en los que ahora mismo deseo y no puedo sentirlos.
Siento una terrible tristeza tremendamente inexplicable...
Tengo mucho cansancio en mi cabeza, mis pensamientos se enredan y no puedo mirar más allá de lo que veo. Ni lo intento.
Pero gracias a las circuntancias de mi pasado, los malos ratos vividos, las angustian tenidas. Las lágrimas derrochadas no solo de mis ojos empañados, sino tambien, de mi triste y ergido corazón, me siento fuerte como para enfrentar mi presente, o talvez para engañarlo, haciendole creer que no estoy mal.
Es necesaria mi fuerza de ahora en más, pero el dolor es tan complementario que no me deja actuar...
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