Día jueves 25/03/04: tocaba Santos Inocentes gratis en vuelta de obligado, para apoyar a los ceramistas de Zanón. Estuvo re bueno, salté como loco. Yo y diez guachos más, el resto (unas 500 personas) estaba a dos metros de nosotros, mirando.
Me sentía ridículo pero alguien tenía que poner huevo, terminó Santos y empezó Metric, un hip hopero mendocino. Se fue bocha de gente, hasta los que estaban adelante conmigo, me quedé solo, pero alguien tenía que poner huevo, carajo!!
Antes de que Metric terminara, busque en mi mochila de Boom Boom Kid el cuaderno naranja, saque una de las canciones que había escrito y le dije que la leyera, la agarró, la vio a la luz y me dijo si quería subir a leerla, que era mía, la tenía que leer yo. Me subí y la luz me encegueció, no podía ver cuanta gente había adelante. Me imaginé muchísima y me cagué en las patas. Leí como pude:
Mirando a los comunes/ en su universo de Mc Donalds/ nos reímos como hienas/ desde afuera del corral/ estamos fuera del sistema/ separados en manadas/ por que no nos juntamos?/ Y armamos la cagada!!!/ Que no te importe el color/ todos vamos al baño/ y dejamos olor/ heavy metal/ homosexual/ popero, rockero/ heterosexual/ me da igual! Me da igual!/ Nuestra generación/ no ayuda a la economía/ por eso nos quieren/ en la comisaría/ todos somos igual/ y cagamos igual/ caguemos al sistema/ todos juntos!!/ Caguemos al sistema/ todos juntos!!
Me bajé del escenario por atrás y me recibieron unas personas de la Casa Marx, me felicitaron por lo leído y uno de ellos me dijo que volviera el viernes, que fuera a la Casa Marx y me preparara para leer más.
Volví a casa flasheando con lo vivido. Me dolían las piernas por haber saltado todo el recital con pantalón corto. Cuando dejé de hacerlo, los músculos se me agarrotaron. Hasta me llegué a olvidar de tirar el cuaderno naranja y de matarme.