¡¡Qué tal regodeo el de anoche!!
mis recuerdos son confusos
música, barullo, "tragos",
luces rojas y gritos muchos,
No sé como acabó todo,
ni como a casa he llegado
sin dolores de cabeza
como siempre es esperado.

El silencio me rodea
y no siento ruido alguno
¿que pasó con las cortinas?
¿porque siento todo oscuro?
quizá el sueño es quien no deja
que despierte por completo
y el letargo se apodera
de mis fuerzas sobre el lecho.

Un día más en esta vida
y la historia continúa
Las mañanas son las mismas:
frías, húmedas y oscuras
nada cambia con el tiempo,
la rutina se acentúa
tengo que ir a trabajar...
pero nada me estimula.

Veo como mi días pasan
todos por el mismo ciclo
café negro en las mañanas
muy caliente para el frío.
En la esquina el mismo niño
pidiendo para comer,
junto al señor de los diarios
frente al jardín de "Don Fer".

La oficina, ¡¡que martirio!!,
papeles por todas partes,
reuniones que son castigo
y balances generales.
Esto es lo que ahora me espera,
ya no es raro... es lo normal
ya me acostumbré a la idea
de la rutina laboral.

Mejor voy para la ducha
a quitarme esta pereza
porque aunque no tenga ganas
otro nuevo día empieza.
¿Porque siento tanta angustia,
pena, paz y remordimiento?
todo junto me confunde,
y el porqué ni yo lo entiendo.

Veo como pasa el tiempo,
sin pedir permiso a nadie:
mi llanto de muy pequeño,
la sonrisa de mi padre,
mi primer golpe severo,
las caricias de mi madre,
la llegada de mi hermano,
mi primer paso de baile.

Ser sociable, algo difícil
cuando eres muy pequeño,
la escuelita y su portada
con colores de ensueño.
El llanto del primer día
se desvanece con el beso
que una madre siempre ofrece
cuando viene de regreso.

Pienso en mi niñez tranquila,
sin temores ni tropiezos
como cualquier otro infante,
risas y juegos traviesos.
Sin embargo, sin pensarlo,
ya vivía un nuevo instante
de decisiones importantes
para mi vida en adelante.

Veo mi barba en el espejo,
rastros que nos deja el tiempo
para hacernos ver su empeño
por vivir nuestros momentos.
Uno crece, se hace viejo,
todo pasa sin sentirlo,
dejando solo recuerdos
de todo aquello vivido.

No sé porque estos recuerdos
vienen todos de improviso
siento que pasa algo raro,
pero aún no lo diviso.
Sin embargo me traen calma,
algo raro ultimamente
porque vivo pegado al alba,
porque vivo desenfrenadamente.

Me alejé de la familia
sin siquiera darme cuenta
por vivir mi propia vida
y pensar que era perfecta.
Los amigos, las salidas,
todo siempre divertido
reuniones que nunca faltan...
siempre estuve entretenido.

Conocí a muchos "sujetos"
que decían ser mis amigos
no fuí más que un pobre objeto
victima de aquellos "vivos".
Me usaban como querían
sin siquiera darme cuenta
que de mi se aprovechaban
de manera indirecta.

Fueron pocos los sinceros,
los verdaderamente amigos
quienes conmigo estuvieron
cuando me sentí perdido.
Aunque casi no los veo
los tengo siempre en mi mente
recordando los momentos
vividos alegremente.

No quería reconocerlo
pero extraño el dulce hogar
las peleas con los hermanos,
todas por querer jugar.
Los almuerzos en familia
en una mesa infinita,
platillos puestos en fila
todos con sazón exquisita.

Y los días de verano
eran los más esperados
ropa fresca, sol radiante,
comer más de 100 "helados".
La gente en los carnavales
desbordante de alegría
corsos, bailes y bengalas,
todo era algarabía.

¡¡Ah!!... que tiempos aquellos,
definitivamente yo era otro
sin mentiras ni recelos,
sin ojeras en el rostro.
Podía ser quien yo quisiera:
un doctor o un cruel soldado
siempre y cuando no rompiera
el jarrón de mi madre color dorado.

Uno crece y se hace ingrato,
consumido en el día a día
viviendo de rato en rato,
viendo pasar la vida.
Dejando atrás a los tuyos
por adquirir independencia
una regla de la vida
que nos proporciona experiencia.

¡¿Qué me pasa?!¡¿Porqué pienso esto?!
¡¡que mañana incomprensible!!
perezco estar muy molesto
y a la vez también sensible.
¡¡No sé que me pasa hoy!!,
todo es turbio y enredado
mi mente es como un reloj,
que da vueltas hacia un lado.

Es dificil describir
como me siento por dentro
no podría determinar
si estoy triste o muy contento
lo que si puedo decir
de manera muy sincera
es que quiero vivir mi vida
sin temores ni fronteras.

La paciencia se convierte
en un concepto lejano
cuando pienso en todo aquello
que todavía no he alcanzado;
me consume la impotencia
de ver como pasa el tiempo,
que no tengo lo que quise
y planifiqué en su momento.

El cansancio llega a veces
y las fuerzas se me van
cuando pienso en todo aquello
que quisiera alcanzar;
son inmensos los deseos
de obtener una mejora
de alcanzar todas mis metas
y lo que mi mente añora.

Pero hay algo que me falta
para andar con paso firme:
aliento, tesón, confianza
y fuerza para no rendirme.
No quiero hacer esto solo,
sin mi "Princesa" a mi lado,
aunque sé que pido mucho,
pues en mí no se ha fijado.

Sin embargo existe "otra"
que no anda con rodeos,
y por más esfuerzo que haga
evitarla ya no puedo.
Está cuando estoy muy triste
y hasta a veces la he querido
sin embargo si está cerca
la prefiero en el olvido.

"Ella" ha sido buena amiga,
fiel amante y confidente
por más de uno poseída,
con el cuerpo y con la mente.
Sin embargo no la celo,
pues nunca me ha abandonado
ella está siempre conmigo
aún cuando no la he deseado.

Sé que todos la conocen
pero nunca ha sido vista
percibimos su presencia
si está ausente, es muy lista.
Dejo a un lado los rodeos,
se las voy a presentar
ella es mi fiel compañera,
es la eterna Soledad.

Si hablamos del corazón
no terminaremos nunca,
no por ser eximio amante
o caballero de armadura;
sino todo lo contrario:
por vivir en soledad
con heridas que mal sanan
y amores que pagan mal.

El amor duele en alma,
después de lo que he vivido,
quema más que mil hogueras
cuando no es correspondido.
Y mi caso es un castigo
autoimpuesto... que ironía
siempre me enamoro de alguien
que se convierte en utopía.

Cuando creo haber encontrado
la mitad que hace mi todo
el destino hace su parte
y lo hace de cruel modo:
sea distancia o falso amor,
o el cruel "cariño de amigos"...
al final siempre termino
siendo parte del olvido.

Tengo heridas muy profundas
a razón de todo esto
siendo mis reacciones duras
y pétreos mis sentimientos
cuando veo un nuevo comienzo,
chance u oportunidad
de iniciar todo de nuevo
y el sufrir pueda empezar.

Sin embargo no lo niego,
fuí feliz en su momento
hasta creí en el amor ciego,
me sentía un ser completo.
Sin embargo, y según veo,
todo siempre cumple un ciclo
y el amor del que fuí preso
se estancó... no había crecido.

Ignoraba que el amor
tenía fecha de vencimiento
fué eso lo que me pasó...
quedó trunco el sentimiento.
Un iluso fuí al pensar
que por si solo crecería
sin tener que alimentar
la ilusión del primer día.

No es momento de nombrar
a culpables e inocentes
pero si puedo acotar
de manera muy conciente
que culpable fuí al tratar
de ocultar algo evidente:
"una flor no va a brotar
si su semilla no es fuerte".

Es muy fácil para algunos
expresar sus sentimientos
gritar a los cuatro vientos
si su corazón está contento,
los envidio, no lo niego
yo quisiera hacer lo mismo
pero se que nunca puedo,
caigo siempre en un abismo.

Un abismo que conozco
desde hace mucho tiempo
es profundo, muy oscuro,
provoca en mi un gran tormento.
Una angustia que no para
que crece desmedidamente
que no puedo controlar
y se apodera de mi mente.

Es temor de confesar
que el temor hoy me circunda
que me siento desolado,
que la yaga es muy profunda
que mi alma está quebrada,
mis ánimos desvanecidos,
mi esperanza destrozada,
que voy sin rumbo y sin sentido.

Que el camino del amor
me ha cambiado por completo
pero no como quisiera,
me ha convertido en un objeto.
Como un jarrón que fué usado,
ensalzado y consentido
pero en el mismo instante pisoteado
porque nunca fué querido.

De tanto romper y armar
ya nada es como al principio
las partes no siempre encajan,
hay trozos que están perdidos;
y su forma original
solo quedó en mi memoria
un recuerdo que será
parte de mi triste historia.

"Eres fuerte, decidido,
sin temores aparentes"
dicen todos los amigos
que dicen bien conocerme...
no es sino una vil faceta
adoptada con el tiempo
que oculta mis descontentos,
desamores y tormentos.

Mejor cambiemos de tema,
percibo un aura diferente
de paz, de tranquilidad,
una densa calma aparente.
Sin embargo la tristeza
se siente en todo el ambiente
pensamientos e ideas absurdas
ahora pasan por mi mente.

Veo a mis padres, mis hermanos,
y otros a quienes no veía
y lágrimas en los ojos
de quien me enamoré un día
¡¿que hacen todos en el living?!
¡¿porqué hablan con susurros?!
¡¡Oigan todos!! ¡¡qué sucede!!
¿porqué visten color oscuro?

Pego la vuelta y me encuentro
con una "figura" inerte
me quedé petrificado,
no podía ni moverme...
¡¡yacía quieta allí, en mi cama!!,
¡¿pasó la noche a mi lado?!
¡¿Tan pesado fué mi sueño
que no la sentí a mi costado?!

Al ver con lo que me encuentro
siento ira y descontento,
"..no, ¡¡no es justo!!, ¡¡que impotencia!!
¡¡porqué fué en este momento!!..."
son ideas y pensamientos
que navegan por mi mente
cuando descubro la verdad
de mi realidad inminente.

De verdad será imposible
lograr mis sueños dorados
después de ver aquella "figura"
en este cuadro inesperado
que deja trunca mi vida
en este momento impensado
y me aleja del destino
que pensé tenía labrado.

Era cierto y no creía
lo que un día me contaron
que uno no siente la vida
cuando escapa de las manos;
piensas, sientes, miras, ríes
y hasta crees que respiras
sin saber que ya no existes,
que tu esencia se termina.

Ahora entiendo la presencia
triste de mis seres más queridos,
mi familia y los pocos aquellos
que son mis verdaderos amigos,
vinieron a despedirse de esa "figura",
su amigo el más ingrato:
quien escribe tristemente
sus confesiones en este relato.