Roca oscura
la noche,
piedra templada
en el crisol de los sueños.

Y en el acertijo de la vida
la muerte impune
quema su nombre
y la roca queda
manchada de ausencia.

La muerte,
esa noche triste
sin sueños ni recuerdos,
ese umbral oscuro
de oscura roca,
donde perdemos
la última esperanza,
donde se nos apaga la magia
y destapamos la nada...

-El crisol de los sueños
se va quedando lejos,
muy lejos,
en el estanco olvidado
de nuestros putrefactos huesos-

...Y destapamos la nada,
grandiosa nebulosa,
lejos del todo,
nada oscura,
nada clara,
nada nada,
todo nada...

La noche, la vida,
la roca, la nada,
la muerte y la magia,
acertijo y destino
y vos y yo
y la memoria de los recuerdos
atrapados entre los sueños
y la conciencia de ser.
De ser humanos,
inmensos universos
que caven en la cabeza
de un antiguo alfiler.