hola,
como estas?

hace algún tiempo tenía rondando algunas cosas importantes que contarte, aun mas importantes ahora... ahora que estoy algo ebrio y muy triste.

Primero que nada quería agradecerte por la postal, porque no te imaginas cuanto ayudaron esas pocas lineas en los momentos en que realmente hacían falta. Cuando llegas y te topas de frente con un cuarto vacío, y te das cuenta de que estas otra vez solo y de que dejaste lo que realmente te importa atrás, se siente una roca sobre ti o mas bien un hoyo profundo y lejano debajo. Lo bueno es que siempre alguien se acuerda de ti y te hace sentir un poquitín valioso. Gracias por el pequeño gesto, hecho y dicho en el tiempo y lugar correctos.

Gracias también por compartirme un retazo de esa enorme energía, que no se de donde sacas y que a mi tanta falta me hace . Y por hacerlo durante mes y medio exigiendo solamente como justa paga un par de abrazos. Por esas fiestas silenciosas donde lo menos importante era el baile.
Gracias por no rendirte ante mi testarudez y obligarme a ser feliz y a vivir tranquilo.

Gracias por permitirme acercarme a tu pequeña locura y por dejarme conocerte como quien explora una selva avanzando a machetazos en el exterior pero encontrando un oasis de verde naturaleza y abundante vida en el corazón (de la selva por supuesto).

Gracias por los grandes abrazos de tus pequeñas manos, por ser una muchacha normal pero demasiado especial, dentro la cual habitan en cuartos compartidos la alegría, la pena y un toque de polvos de hadas que no llego a explicar.
Por tus miradas sinceras, por las improvisadas clases de baile, por las cosquillas y hasta por los mordiscos.

Quisiera nunca haber partido, al fin y al cabo no se si sirvió pero por lo menos me atreví y eso es lo importante. Se me antoja a veces que aparezcas por el vecindario para contarte estas y algunas otras tonteras mientras me regalas la mitad de tu pan.

Sentía que te debía algunos agradecimientos y muchas otras cosas así que aquí las tienes, solo quería que te enteraras.