Desearía poder ganarme la vida como poeta,
regalando mis emociones escritas
a quienes en un momento oportuno
requieran de ellas.
Quisiera darte un instante sideral,
y hacerte sentir único,
aunque sea sólo una vez en la vida.
Tu reflejo en el mar no te miente,
tu sonrisa es perfecta,
porque la silueta de tus sueños más preciados
es libre de impurezas, de rencor.
Exije libertad frente a los carceleros
de ilusiones exóticas,
nunca te dejes vencer.
Tu mirada a lo lejos desmiente
esa imagen que muchos te encajaron sin saber.
Con tus bolsillos llenos de barquitos de papel
te vas tranquilo por la vida,
porque sabes que aunque ahora
no tengas dónde hacer navegar tus quimeras,
llegará el día en que esas ilusiones de papel
destruirán tormentas para traer la paz
y tu corazón jamás volverá a estar solo.


30 de septiembre 2005. 4:48 PM.


Poesía dame aire.