La primera vez que te vi, eras pequeño y regordete, inquieto y dominante, olías mal, pero a pesar de todo me conquistó tu carita de no haber roto un plato.
Se te eligió por ser el primero en nacer y por eso dedujimos que serias el más fuerte.
Y así fuiste siempre, divertido, alegre, ambicioso y lleno de vida, con ganas de conquistar el mundo que te rodeaba, despierto y orgulloso, con mucho carácter, mi héroe.
Me acordaré siempre de nuestros primeros pasos juntos, de nuestra primera comida, de nuestras primeras noches juntas y de tus primeras lágrimas.
Siempre he tenido claro que debía cuidar de mi héroe, de ayudarle en sus primeros pasos y de su devenir en la vida.
Tu final no debería ser el que es ahora, al contrario, te mereces una vida larga y llena de ilusión, y solo dios sabe que cada instante que he vivido ha sido para ti y por ti, y casi siempre he pospuesto mis ilusiones y metas por pasar un segundo a tu lado y ahora no me arrepiento de nada de eso.
¿Porque eres mi héroe? Porque me haces sentir vivo cada vez que estoy contigo, porque cada vez que me miras y me sonríes se que tengo una razón para levantarme y seguir viviendo, porque cada vez que te acaricio soy mejor persona, porque cada vez que te veo se me iluminan los ojos, porque cuando lo paso mal en mi vida de persona no me importa porque se que te tengo a ti, y cuando estoy ahí a tu lado solo existimos tu y yo.
Nunca has sido una responsabilidad para mí sino una bendición.

Dedicado a la memoria de Torn
mejor amigo y complice.