Sobre él reposaron
aquellos cuerpos sedientos.
Sobre él se besaron,
se abrazaron, se mezclaron...
Único testigo del eterno instante,
puertas abiertas del placer
de esos inagotables amantes.
Impregnado por el amor,
por vez primera conoció,
la embriaguez contagiada
de dos esencias en llamas.
Texto agregado el 10-10-2003, y leído por 161
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
17-10-2003
POR QUE LOS M ISMOS COMENTARIOS DE LAS MISMAS PERSONAS. NO TE PARECE SOSPECHOSO RIC
13-10-2003
Un placer descubrirte a ti y a las bellezas que escribes. Besos.
Aldo bilaldo
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login