Con el tiempo han ido desapareciendo las cosas bellas.



Efectos naturales cuando se inicia el tiempo irrevocable de declinación de un planeta.



Para que los sentimientos que nos unen a las cosas de la vida no se pierdan completamente aparecen los y las poetas.



(material de escupitajos).



Los verdaderos sienten el dolor de la muerte de todas las cosas en su vientre.



Son los primeros en ser arrebatados.



La humanidad persiste en su falsedad y no lamenta la muerte de los intrusos.



No se aprende a ser feliz: se aprende a pretender que se es y la felicidad se alcanza al poder demostrar que lo que se pretende, se es de verdad ("demostrar").



Ante un absurdo condicionado, el o la poeta escoge la muerte o escoge el sueño..., pero lo que más le convendría escoger es la indiferencia.



Con la indiferencia se hace de todo y la única fuerza capaz de hacer revivir la risa de adentro, es la indiferencia absoluta.



El poeta ha perdido su silla, el poeta ha perdido su puesto, a cambio, desde hace tiempo, ya le colocaron un insecto.



El o la poeta, están desvinculados del mundo, sólo sirven como seres desvinculados y al desvinculo es su llamamiento. Luego, cuando estén reunidos todos, serán eliminados: es la era del insecto.



Me interesa que lo entiendan bien: ES LA ERA DEL INSECTO. (es su turno: el humano ha perdido su "Will" en este planeta, la voluntad que ejerce no es humana, es en base al insecto: es la transformación de los seres en humo. Es, el inicio de la despedida fatídica).



Lo realmente humano no puede servir más que como espectáculo para promocionar una nueva risa, unos nuevos dientes, una nueva sonrisa: la sonrisa que produce la desgracia de la belleza.



El o la poeta, toman la pistola y se pegan un tiro en la frente.