El diario se posa gentilmente en el escritorio. No. No se posa.. ¿qué cosas digo? El periodico llega al escritorio porque me cansé de dar vueltas en la cama y decidí despertar y no sólo eso: levantarme... y no únicamente eso, también, desayunar, y tomar café y llegar al escritorio, confrontar la web y confrontarme a mí.

He llegado al fin del periódico... y ni idea... todavía no sé ni el clima. Sólo pienso que los huevos fritos son cómo los preparas tú.

Y cerraré los ojos hasta que me vuelva a cansar, ese cansancio que me hará decidir levantarme del escritorio y cerrar el periódico, o dejar que se "pose" en algún otro lado.