El Rosal

El niño lo mira con expresion calmada. Estan en un anfiteatro vacio, el esta sentado observando al niño, estudiandolo como no queriendo perderse ningun detalle de este momento, como si pudiese capturarlo con su retina y depositarlo en su memoria con la mayor cantidad posible de detalles, para poder reconstituirlo mas tarde.

EL niño es algo flaco, alto para su edad y de piel blanca casi palida, toma el violin como si fuese una mascota muy querida, con suavidad, colocando la caja acustica sobre su pecho. El resto de la orquesta esta estática, solo el niño parece moverse. Y comienza la musica, el bolero de ravel, y el hombre sentado en el anfiteatro vacio puede imagirnar las maquinas de guerra que estan arriba en la superficie, puede verlas aunque en su cornea solo se forma la imagen de su hermanito ejecutando el violín. Solo se escucha la musica, nada perturba pues esta 100 metros bajo tierra.

El bolero comienza su incremento gradual de instrumentos, de forma casi matematica, mientras en la superficie los hombres del hombre del anfiteatro esperan el conflicto.La tension se exterioriza en forma de sudor o piernas sacudiendose, o se comen las uñas, los mas sensibles recurren incluso a la tricomania, ese sintoma ansioso en que las personas se arrancan los cabellos y se los comen. Algunos se sumergen en una calma rara. Muchos no volveran a sus casas.

El lugar esta lleno de rosas que han crecido en forma salvaje en este planeta que fue abandonado hace siglos por sus colonizadores humanos.Los mas torpes se han dejado pinchar por las espinas, sangran sobre las rosas pero no se nota porque que la sangre y las rosas son del mismo tono de rojo. Las rosas crecen en todo el terreno, hasta las colinas tienen sus pendientes alfombradas por ellas. Alguna cosa ha asustado a los colibries que chupan el nectar de las flores. Algo pesado, Algo grande. Los pajaros han huido, solo ha quedado una mariposa senil que ya se ha reproducido y morira en cualquier momento.

Las maquinas de guerra se acercan, los robots aplastan las rosas. Tienen forma humana y mas de tres metros, son controlados por seres humanos en alguna base segura. Los asesinatos a control remoto no son nuevos, ni el miedo que se siente ante la muerte inminente, solo esta nueva encarnacion, moles humanoides de metal aplastando flores, disparando armas opticas, quemando carne, repartiendo dolor, moliendo huesos con sus garras metalicas.Casi parecen estar abatiendo gallinas para hacer una cazuela.

Abajo, el hombre del anfiteatro esta conciente de que la carniceria comenzo.Sabe que sus hombres estan siendo diezmados. Espera una señal, la señal de su teniente que esta monitorando la masacre. El bolero continua, hermoso, preciso, el hermano menor no ha errado una sola nota. Esta version del bolero es larga, pero al hombre le gusta.

Arriba todo continua con precision mecanica, miembros volando, pies de metal aplastando craneos, gritos, dolor, lagrimas, corazones en taquicardia, gente orinando de terror mientras es destrozada sistematicamente. Y de pronto. Repentinamente , el silencio.
El sol comienza a descender, la tarde empieza a declinar.

Ha concluido.

Fueron 3235 muertos. Los hombres y mujeres que controlan los robots han venido con su enormes portaviones flotantes a verificar la masacre, huesos asomandose entre la carne carbonizada, cuerpos decapitados y miembros esparcidos por el suelo. Ese es su trofeo, ese es su botin.El rosal salvaje tiene cientos de kilometros cuadrados. Ahora hay un enorme crater de mas de dos kilometros de radio, una grosera mancha cenicienta en la uniformidad roja del rosal.

Los hombres y mujeres que controlan los robots no necesitaban venir, para verificar su victoria pero tal vez un rapto de morbosidad, los ha hecho acercarse al lugar de la batalla. El sol del atardecer saca brillos metalicos a las naves y a los cascos de los hombres, los robots casi parecen bellos reflejando la luz del sol rojizo que desciende detras de las colinas que rodean el rosal.
La tarde agoniza, y la noche se acerca.
Los sensores de los robots les informan que deben encender sus luces. Los hombres estan euforicos.
La noche continua acercandose.
La mariposa senil cae muerta sobre el hombro de uno de los robots, mientras el viento acaricia los cabellos de los humanos en las plataformas de los portaaviones flotantes. Casi parecen bellos con los cabellos flotando en el viento frio, con sus pieles acariciadas por la euforia, el libido aumentando. La mariposa se desliza por la superficie metalica del robot y el viento lleva el cuerpo inerte. Parece volar pero esta muerta.Nadie en la plataforma pensaba ahora en lo efimero de la vida y como la belleza, hasta la de una mariposa, es destruida por la fealdad de la muerte.
La noche habia llegado y ellos estaban felices,

El concierto acabo, fue hermoso, aparece una fecha de hace 10 años flotando en el aire, y de pronto la orquesta la orquesta se queda quieta, y se desvanece, todo se desvanece excepto el hermano menor que se acerca al hombre, que aun esta sentado en el anfiteatro. El niño le habla al hombre:
- Hola, Kar,
-Hola, Ben
-Kar?
-Si, Ben?
- Porque mama y papa no han venido a verme, porque solo estas tu - hizo una mueca de decepcion.
- Porque estan en casa Ben, a unos treinta años luz de aqui. Mama esta algo triste, y no ha podido venir. Papa esta con ella.
- Porque esta triste?.
La pregunta remueve algo en la calma chata del hombre, su rostro antes compuesto se deforma ante la pregunta, ante recuerdos que vuelven, ante preguntas que no necesita responder, pero que respondera.
- Esta triste, porque-una lagrima se desliza por el rostro del hombre, cayendo lentamente pues la gravedad de este mundo es ligeramente mas baja que el lugar de donde el viene- porque has muerto Ben, hace cinco años, poco despues de cumplir los 23.
La expresion del niño es de desconcierto, el dejo de decepcion que lo invadio antes fue reemplazado totalmente por el desconcierto.
- Pero, estoy aqui, no entiendo.
El hombre se seca las lagrimas y trata de componerse, se acerca mas al niño y le habla suavemente.
- Es que en realidad hermanito no estas aqui- oprimio un boton en la manga de su camisa, y el niño quedo inmovil, se acerco al holograma y le beso la frente, y sus labios sintieron la suavidad de la frente del niño, y el sudor por la emocion de su primer concierto. El holograma se desvanecio, lentamente igual que ese momento.El teniente le pedia subir, el momento habia llegado.

Llego donde el teniente estaba monitorando la superficie, las minas estaban listas para saltar. Mucha gente habia muerto ese dia para que el ejercito que estaba arriba se posase confiadamente encima del lugar de la masacre.
Pero aun no habia muerto suficiente gente ese dia. El hombre del anfiteatro ordeno activar las minas.

Los hombres y mujeres de arriba alegres, euforicos y los robots alertas sientieron la tierra moverse y unas cosas como taladros salir del suelo y pegarse a las quillas de las naves, escucharon el ruido del metal contra el metal. Algunos escucharon las explosiones, otros estaban demasiado cerca y murieron antes que el sonido pudiese hacer vibrar sus timpanos. Mas cadaveres, mas metal retorcido, un crater mayor afeando el rosal.
Y una imagen ridicula en medio de la fealdad, una rosa se mecia al viento nocturno, un puntito rojo en la uniformidad cenicienta del osario.
La mariposa muerta empalada por una espina de la rosa donde el viento la habia arrojado acompañaba a los humanos en su espera paciente por la descomposicion.