De un sueño enmohecido y con el
cantar de una roldana en el pozo del desierto,
en un vuelo de aves aprovecho a migrar
en busca de volcanes para deshollinar,
con deseos de ser domesticado por un zorro
y buscar amigos en distintos planetas
donde las estrellas sonrían, y cuando vuelva; esperar al corderito para que no se engulla a mi
delicada y soberbia flor.
Texto agregado el 29-09-2005, y leído por 140
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Lectores Opinan
29-09-2005
“...y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido.”
Me encanta El Principito, es una de mis lecturas favoritas, me mata, me revive, me colma. Es mi biblia, ¿como no dejarte mil estrellas? (mil estrellas que sonrían con risa de cascabel) fobia
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