Desde entonces te regalo en cada silencio un poema de amor.

Te encontrabas con cansancio, aburrimiento y hastío de que se la pasará persiguiéndote. En cambio a ella, no le importó que alguien más estuviera detrás de ella porque ella estaba enamorada de ti. Aunque a veces cuando se aburría de tus desplantes le daba esperanzas a C que era cuando D más sufría refugiándose en E, E en F y a sí sucesivamente hasta llegar con Z de la que nadie se había podido enamorar.

Tú caso es que eres demasiado letra para enamorarte de cualquiera por eso andas con todas y a la vez con ninguna de esas letras que vienen detrás de ti. Pasas con todas pero con ninguna te quedas. La diferencia con las demás es que oficialmente siempre estas adelante y. . .

A y tus muslos abiertos, H y mi infinita paciencia para escucharte con atención mientras te hago el amor y mientras me confiesas de tu falta de amar porque sabes que guardaré tu secreto. No sabes que C o S me pueden obligar a pronunciar pero descuida, guardaré tu secreto.

Mientras te amo te escuchó y te penetro. Sé que sueñas con el instante en que pueda aparecer delante de ti una nueva letra de la que puedas enamorarte pero esté momento eres un poco mía.

¿Ahahah! en este momento hay un breve pero intenso orgasmo.

Tus muslos abiertos, mi abismo de silencio y hasta la no mencionada historia de Z me hacen pensar que entre más prolongado es el silencio más intensas nos oímos.