Mientras espero mis palabras
vestiré silencios con tu voz.

Respiraré profundo,
lo suficiente para no llorar.

Contemplaré el cielo
como repasando estrellas;
medio distraída
como quien no sabe,
como quien no siente
que la soledad le ronda,
que el miedo amenaza
y el tiempo abandona.

Caminaré descalza
hasta que un verso tuyo
acaricie la planta de mis pies.

© Cristina Chaca