La pregunta me la hago todos los días cuando cae la tarde y siempre me da la misma angustia, ésa que es como si zas te quitaran el aire . Y empiezo a reparar cada cosa a mi alrededor y me pregunto qué rayos hace ahí esto o aquello, quíen lo inventó, cómo llegó hasta hoy: el concreto, las hojas, las palomas, las casas, los carros. Y obviamente llego a mi mismo y me reparo las manos y elogio una vez más la perfección del cuerpo humano y pasa alguien y me imagino ser esa persona e ir en esa dirección y tener ese algo que hacer. Y aparece la misma conclusión que trae otra vez esa angustia, porque nosotros no hemos vivido ni la mitad de lo que vivieron los dinosaurios y ellos son petróleo, porque si se acabara todo aquí, Aristóteles, Mozart, Newton, Da vinci, Jesús, Mahoma, la gorda de al frente, el niño retrazado de la esquina, mi mejor amigo que está ganando mucho dinero y yo seríamos la misma mierda: Pasado.
Y no dejo de pensar que mi existencia, nuestra existencia, al igual que el resto de existencias que entran por mis sentidos sirven a una causa, a un algo más que nadie sabe y me siento usado y pequeño. Y no me parece justo que tenga que seguir adelante sin saber esa razón sin protestar para que me la dejen saber. Y yo no debería pensar así, sino más bien ponerme a hacer algo importante, aunque yo sepa que en el fondo y al final, no servirá de mucho y lo que hacemos no es sino para pasar el tiempo mientras volvemos a ser polvo de estrella.
Y no me parece justo que como todos, deba invertir lo que me resta siendo una marioneta de esa existencia general, y como todos, buscar esa felicidad haciendo lo que todos coincidimos que es importante; y ya esa angustia no se quiere ir, porque me sigo preguntando qué hago aquí y me duele saber que no soy más que una piedra o una gota de agua para entender esa razón. |