Ayer tuve un sueño: Mirabame caminado a tu lado por sendas gloriosas. Mirabame amandote con insana pasión provocada por el roce de tus labios. Y entonces nada más importaba porque ya estabamos juntos en nuestro propio Nirvana . . . . . . . . Ayer tuve un sueño y quiza hoy se vuelva realidad.
Texto agregado el 28-09-2005, y leído por 1086 visitantes. (10 votos)