¡Cuantos anhelos y emociones habidos!
¡Cuantas noches desveladas, dolidas!
¡Cuantos pulsos de tristeza y de amoríos!
¡Tantos y tantos pulsos, sangre y tinta!
Que mi muerte en vida ya han conseguido.
Y mi alma atormentada por la dulce y rica
Visión de horror, de truenos, marejadas
Con que tú me sometes y degradas.
Sucio al verte, embrollado al escucharte,
Oh, cuanto me reflejas tú, mi espejo.
¡Oh, tus palabras, a las mías! son parejos.
¿Quién eres humanidad, vas a mostrarte?
Profundo es mi dolor al recordarte
Visión de horror, hombre rudo y viejo.
Pero si el olvido de mi se apoderara,
¿Cuánto de mí sería, o de mí quedara?
Yo soy, parte de ti, buena parte.
Gran parte es dolor, mas otra lamento,
Y la mayor perversión y tormento.
¿Humanidad, ya no dejas herrarte?
¡ Entre penumbras no logro cabalgarte!
Si algo eres horror, que loco y cuerdo,
no te miento, Es dolor y sufrimiento.
¡Caballo indómito, tempestuosa
la vorágine!, concentras rabiosa
el horror, el amor y el tormento.
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