A mediado del año 2089 la humanidad estaba sufriendo la peor hambruna jamás vista desde el génesis, lo que producía el mundo no abastecía ni la mitad de la demanda que se estaba consumiendo, todo estaba sobrevaluado, la crisis era violenta e incontrolable, había un caos generalizado a escala universal.

Fue ahí cuando un científico de apellido Cons descubrió algo grandioso, logró que todos los productos agrícolas se produjeran en un volumen exorbitante, algo impresionante, maravilloso y totalmente innovador.

Este científico repentinamente se hizo famoso en el globo terráqueo, les llovían los reconocimientos en todas partes, todos los periódicos de prestigio y las grandes revistas lo tenían en la portada en homenaje a su gran logro.

Cons logró aumentar el volumen de los productos agrícolas inyectándoles un gen de dinosaurio con un método que solo el sabía.

El planeta tierra se transformó de la noche a la mañana, los campos florecieron como nunca, el olor de las grandes frutas ambientaba las calles en las ciudades, la humanidad estaba sumamente agradecida, por eso en muchos lugares adoraban a Cons como el dios del conocimiento y la prosperidad, fue el primer ser humano en ser canonizado en vida.

Muchos países lo hicieron presidente honorífico y algunas corrientes religiosas lo adoptaron como su único dios e hicieron multitud de estatuas de él en diferentes posiciones y dibujaron muchos cuadros de su persona para adorarlo en templos y en los hogares.

PRIMER FINAL:

Para el año 2093 cuando a Cons se le construía un templo en Jerusalén surgió un problema gravísimo que captó la atención mundial.

Aparecieron gusanos gigantescos que estaban arrasando con los grandes cultivos, destruyendo los campos y las ciudades.

Los gusanos se multiplicaban rápidamente y en menos de un año la plaga se había esparcido por toda el globo terráqueo.

Rápidamente los laboratorios se inventaron plaguicidas especiales para exterminar los horribles monstruos pero éstos se adaptaban fácilmente y sobrevivían aumentando aún más su población de manera impresionante, no había forma de exterminarlo y la humanidad estaba desesperada por la plaga que avanzaba por toda parte.

Para el año 2095 el planeta vivía en plena paz, el verdor resaltaba la vida, el agradable olor a naturaleza inspiraba la existencia y la nueva civilización de gusanos se llevaba armoniosamente.

SEGUNDO FINAL:

Para el año 2098 cuando a Cons se le construía un templo en Jerusalén surgió un problema gravísimo que captó la atención mundial.

Aparecieron gusanos gigantescos que estaban arrasando con los grandes cultivos, destruyendo los campos y las ciudades.

Los gusanos se multiplicaban rápidamente y en menos de un año la plaga se había esparcido por toda el globo terráqueo.

TERCER FINAL: