7:30 A.M. Lunes. Me levanto con las mismas pocas ganas de ir al trabajo. Salgo de casa, con ese paso desganado de quien en lugar de poner un pié y luego el otro, los tira y deja que la gravedad actúe sobre ellos. En esos días recuerdo también a los saltimbanquis que parece que flotan cuando andan, seguro que llevan piedras en los zapatos para no salir volando al espacio, con los otros marcianos y los de la NASA, lo que se iban a ahorrar en transbordadores enviando a unos cuantos de estos...//
Se nota que me he levantado con el pié izquierdo...//
Giro por la primera calle hacia la principal, y van apareciendo las primeras formas de vida, y digo formas de vida, porque a esas horas aún no somos personas,muchos de nosotros parecemos espantajos salidos de ultratumba.//
Veo pasar a una señora que hace asomar una sonrisilla y se sonroja, vaya, pues no debo de tener tan mala cara esta mañana. Continúo hasta llegar al primer cruce, se me cruzan otras dos, esta vez más jóvenes y de nuevo asoman sus sonrisas. Mira tú por dónde, la loción de después del afeitado y el desodorante empiezan a hacer efecto. Estoy hecho todo un George Clooney. //
Aligero el paso con un mayor garbo y desparpajo, regalando mis sonrisas a cada persona que se me cruza y me devuelve la suya.// Por fin llego al trabajo, con aire triunfante, preguntándome si realmente es lunes por la mañana, cuando me surge una incontinencia. Rápidamente entro en el baño y el George Clooney que llevo dentro se desvanece: asomando por la entrepierna, descubro que todo este tiempo he tenido la bragueta abierta...¡¡Maldito lunes!! |