Una noche invernal llena de estrellas
límpida, inmaculada, inmensa, soberbia
el suave susurro de los árboles frente al viento
tus ojos frente a esta bella soledad

Un pájaro sobrevuela
libre frente al aire, ajeno y preso de su propia libertad
a de volar y es su destino, su dulce martirio
encadenado a lo que el resto a de esperar de el

La helada brisa de la que en un momento así
quizás puedas prescindir
tus dulces pupilas inocentes
tu aparente fragilidad

La luna distante, señora unas horas
demanda sueños
consuela soledades
alienta los delirios de aquel que busca
aquel que busca y aun no sabe que
melancólica y tan hermosa
tan suave y tan segura, tan fuerte

Solo son palabras, frases aisladas
y sin sentido tal vez
solo he estado soñando un poco
integrarlas las llena
una forma ahora a la otra
y el cuadro es incompleto;
sin alguna de estas estrofas