Utópicamente hablando, nos amamos. Todos nos amamos. Todos creemos en que somos buenos, en que somos una sociedad buena. Que la moral de casi todas las personas no es muy alejada - por no decir que no es distinta. Pero son tonterías. A mi parecer, el hombre ha tenido la bajeza - e hipocresía - de denominar a todo lo puro y bello "algo humano", cuando todos conocemos lo peligrosos que somos. Matamos a toda existente vida, y dejamos sólo algunas vivas (es una metafora, jejeje, quizás es bueno aclararlo) para apreciar las que "vivieron aquí". No podemos ser más weones! Entonces, la torta humana se divide en muchos trozos, siendo sólo dos, los más númerosos: el de los que quiere seguir destruyendo, y el de quienes quieren salvar a estos. Cada uno, tiene un Dios distinto, ya sea el dinero, ya sea un magnánimo con telas, o ya sea un tarro lleno de azucar (creanme, creo que la hormigas se traman algo). ¿Es excusa matar por un Dios si a quien se mata está muriendo como martir - de la manera injusta, por supuesto? A mi parecer, y hay quienes refutarían mi visión, la fé no lo es todo, no puede ser que un ser se vea completamente dominado por un ser que ni siquiera a visto, la creencia en una propia postura de que el rezo, o el estar meditando de lo que un posible Dios me puede dar, o una simple acción de gracia... Yo creo que ese Dios, o cualquiera, pensaría en lo inocente que somos. Por otro lado, creo que el nos diría (de una manera más directa que a través de nuestra conciencia) que hicieramos cosas en vez de quedarnos sentados... Yo creo en un Dios - por ejemplo - que no se encuentra en un templo o algo que se le asemeje... Mi Dios camina, conversa, hace de todo (o casi todo), pero me pide que haga lo mismo, QUE TENGA UNA VIDA!!!... El fanatismo tiene consecuencias emocionales muy graves, espero no ser un fanático pajero con crisis... |