Tal vez era el tiempo lo que la hacia nueva y le impedia reconocer su antes alrededor. Clavda sigui caminando por aquellas calles intentando encontrar algun escalon conocido, algun indicio de que era ahí donde las respuestas perdidas se encontraban.
Como saber lo que habia pasado después? Lo que habria pasado?...No tenia forma de averiguarlo en el claustro espiritual de cuatro murallas que la separaban de lo que alguna vez fue su mundo, Su preciada realidad y mas sin embargo alguna parte de su esencia se habia resignado a este exilio sin retorno, era aquí donde la vluntad acababa…
Después de divagar en sus pensamientos y miradas de insulsas pretenciones de sus compañeros por ascender a un lugar mejor, decidio detenerse en su propia pretencion y observo una lagrima caer a la tierra, levanto la vista con un aire de esperanza aun sin yacer, de todo lo que habia sentido, lo que habia visto, esto era lo unico que no podia creer…
- No llores, No ves que estoy aquí? -
Las lagrimas de Daniel seguian cayendo al vacio sin cesar, cayò sobre sus rodillas deseando estar en la vida de ella, en lo que ahora fuera su vida…Clavda se levanto mirandolo, tan cerca y tan distante…
- Pero no llores, Aun sigo aquí-
Se acerco a el mirandolo fijamente con una necromantica ternura en sus ojos tomo su mano
- Y por siempre tomados de las manos….-