Muchas veces en mi vida se me han presentado situaciones en las que me siento impotente por que creo no poder ayudar ni aportar algo a la causa. Es difícil entender el porqué nos equivocamos tantas veces, pero creo que eso hace parte de la vida, para aprender y crecer como personas, pero muchos simplemente se pasan la vida cometiendo los mismos errores uno tras otro, hiriendo los sentimientos de quienes los rodean y a la hora de dar la cara corren como niños cuando quiebran un jarrón. Y en las ocasiones en que veo los mismos errores cometidos por diferentes personas y me preguntan qué hacer, cómo remediarlo?...me quedo sin palabras. Ahí es cuando me siento más impotente. Si yo no he vivido lo mismo que tú, cómo?, si no he pasado por esos momentos que has pasado tú, cómo ayudarte?. Sólo sé que puedo brindar mi apoyo y estar allí acompañandote para que salgas adelante y no hagas lo mismo de nuevo. Aunque me gustaría poder ayudarte mas, hablarte y acosejarte, pero no puedo...no siento tu dolor, ni tu arrepentimiento...y no alcanzo a imaginarme que tan fuerte sea. Así que cuando no tenga más para decirte no es porque no me importes, es sólo que me pregunto: Qué Hago?...
y aunque me siga sintiendo impotente por favor no me culpes, acepta mi apoyo y toma mi mano.