El mundo de hoy un mundo de felicidad supérflua nos quiere vender la idea de creer en en un dios
de domingo, a emborracharnos con cerveza cuya introducción tuvo la más arrolladora y polémica
publicidad, a comprar el mejor tono de celular y a vestir zapatillas de color fosforescente.////

A pseudoenamorarnos y aparearnos bajo un mentira ritual, a rendir culto al dios billete, a
pasear por los malls los fines de semana y a tener reuniones de amigos por las noches.////

Parroquianos en serie desfilan su marcha como ladrillos de pared todos con igual uniforme.
Desde las alturas veo una gran masa parda que se moviliza a diario a paso apurado, vive el
estréss del autómata robotizado absorto en su estupor mental.////

Ustedes, gran masa gregaria de roedores en serie.