De pronto insertaste un chispa de dolor candente a mi cuerpo
Luego sentí como se derretían mis verdades
y de pronto te convertiste en el aire que me esperaba más allá.
Y me disparaba besos de plata desde aquél lugar
cuando un hilo de oro me sacó de mis cabales
y me di cuenta de como se libraba esta batalla
Entonces empuñé mis espadas de madera
y me fui a perseguir infieles y creyentes
pensando que aquellos eran los culpables
creyendo librar la fidelidad
Corrí y corrí hasta que una mirada me fulminó
quedé seco en el primer instante
y agónico caí al piso
sientiendo chispas de dolor candente por todo el cuerpo.
Texto agregado el 22-09-2005, y leído por 126
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Lectores Opinan
06-10-2005
que fuerte, realmente espero sea un sueño, igual y me gustó demasiado, eso gringuex sharia
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