Cansado de que me pisoteen todo el tiempo me arrastré hasta el hogar y me prendí fuego. Mis cenizas fueron inhumadas con una lápida con la siguiente inscripción ¨”Aquí yacen los restos de nuestro fiel felpudo”
Texto agregado el 08-10-2003, y leído por 564 visitantes. (8 votos)