Viajero: el viaje hasta hoy ha sido caótico. Has cruzado ríos, montañas, montes, bosques y estepas. Has visto la soledad y la compañía. has visto la noche y el día, las nubes y el sol. Los preparativos están realizados. La mochila que llevas ya ha sido revisada, vaciada y vuelta a llenar. Has llegado al caos, te has hundido en las mazmorras de tu propio ser.
Viajero: quiero contarte un cielo estrellado, azul oscuro, intenso...preñado de estrellas blancas y puras, frías, distantes. Ese cielo, se extiende más allá de los caminos de los hombres, lejos de lo artificial, lejos del ruido de la ciudad de comerciantes. Solo elevar tu mirada te conecta con el orden fundamental del universo. Ese es el orden. ¿Buscas un norte? Mira hacia el cielo. Cuando bajes la vista, verás un fuego acogedor que te espera....
El fuego te espera, la copa de vino, la buena cena y la palabra que te aleja del SER pero te acerca a tu ser.
Viajero: regresa a tu hogar después del viaje. Descarga tu mochila nuevamente...enciende el fuego y edifica el sueño. Tu propio sueño.

"Mucho de lo que fue, se ha perdido porque ya no queda nadie que lo recuerde"