III

-¿Acaso eres algo que no y es y no está?
-¿Que no soy pero me encuentro?
-Que no eres pero aquí estás.
-¿Cómo puedo estar y a la vez no ser?
-¿Cómo puedes ser lo que yo quiera?
-Querías ser dios, no lo puedes ser, ahora quieres destruirme con una paradoja ¿cómo puede ser?
-Todavía no entiendo la razón de tu presencia.
-Pero ya entiendes la razón de mi existencia.
-Sí… ya entiendo la razón de tu existencia.
-Vamos progresando.
-¿Que acaso caminamos?
-Tienes que descubrirlo todo por ti mismo.
-Todo yo mismo.
-Todo…
-¿Todavía no lo descubres? ¿Ese factor de mi presencia?
-¿Como puede ser tan espontáneo?
-¡Nada es espontáneo en esta vida!
-Entonces estoy vivo…
-¡No lo sabes todavía!
-Yo lo siento en cada flujo de mis venas.
-¿Cómo sabes que no es un juego de tu mente?
-Porque siento el recorrer de mi interior.
-Pensé que ya habíamos superado ese factor… ¿no entendiste?
-¿El hecho de que la muerte juegue conmigo haciéndome creer que estoy vivo?
-Exacto.
-¡Yo sé que estoy vivo!
-Puede ser…
-¿Cómo puedes negar algo que se siente en mi interior?
-Si puedo… mas no lo intento.
-¿A qué quieres llegar con esto?
-¡No quieres despertar!
-¡Quiero despertar!
-¡Pero no sabes cómo!
-Si supiera no estarías tú aquí.
-¿Acaso quieres darme esa razón?
-No es razón, es existencia.
-Me estás poniendo a prueba de la razón y la existencia.
-Es el hecho.
-Todavía no lo conoces.
-Me acerco.
-Pero lo desconoces.
-No lo quiero encontrar.
-Porque no sabes el cómo.
-¡Ya no juegues con mi mente!
-Yo no estoy jugando con tu mente.
-Soy yo, lo sé. ¿Tú qué?
-Yo ¡soy lo que tú quieras!
-¡Deja ya las adivinanzas y los acertijos!
-¡Deja atrás la desesperación!
-¿Tranquilidad? ¿Qué es eso en este momento?
-Puede ser otro paso…
-¿A la respuesta?
-A tu respuesta.
-¿A la verdad?
-A tu verdad.
-Ella…