Cuando llegue el día,
Para nuestras iris de niños,
Los acordes de arena
Volaran por
Nuestros cuerpos.
Desde
Ventanas de aire,
Veremos el océano
E infinito….
Infinito.
Dormiremos en fiebre,
Obesos ante las
Ciegas brisas.
Y a la espera
De aquel poco beato Frenesí,
Abriremos los ojos
En la silenciosa noche.
“A mi amada
Daniela
Con la eternidad
Que le debo”
Texto agregado el 21-09-2005, y leído por 164
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Lectores Opinan
21-09-2005
me gusta... aunque no me queda clara la primera y última línea (siento que se contradice ahí)... y bueno, pues lo percibo como un acercamiento entre dos cuerpos, exploración y descubrimiento. amayrany