Ella es tibia cuando calla Y me abraza con su aire. Ella me lleva al encuentro Sin que le importe la tarde. Lo que pide no es lo que quiere, Pero lo estruja como si así fuese. Ella es sombra que me inunda Y me mata con su humedad. Se derrama sin tiempo Sobre las palabras que le invento. Y baila como acorde sobre la guitarra, Con tiempos y ritmos fugaces en los dedos. Y aunque la nombro lluvia, arena, tormenta, Siempre sigue en libertad, Con sus pasos abiertos Y en busca de su soledad.
Texto agregado el 07-10-2003, y leído por 358 visitantes. (3 votos)