¿Cómo osas invitarla un café cuando tu no tomas?
¿En qué pensabas?. En un “No” como respuesta
Claro, si hace mucho rato pensabas en ello
La llamaste para demostrarte que la podías llamar, pero también para un “No”
¿Ahora te crees más buen mozo?
¿Con mayores capacidades de amante?
Eres el mismo, pero con haberes que no te importan
Ya no crees en la Virgen ni en Jesús
Pero los admiras si es que hubiesen existido
Se han cumplido tu anhelos
Y te faltan los que consolidan
Amarás a una bella mujer
Que te dará hijos y bienestar
Tendrás la felicidad a tus pies
Y el Señor se entristecerá
Porque no te tendrá a su lado

Serás justo con el injusto
Viajarás predicando, con las manos al cielo
Rogarás por el desposeído
Y en la práctica demostrarás el bienestar
Besarás a todos
Compartirás tu familia
Y te sentarás en el trono de tu padre
Creando una nueva religión, una nueva ideología
Una utopía más sensata
La última de ellas, después no habrá tiempo para desarrollar otra
La religión basado en el amor
Sin imágenes ni ídolos de ninguna especie
Sin mono ni politeístas
Sin fotografías ni recuerdos
Sin reconocimientos ni concursos públicos
Hacer en el amor el surgimiento del bienestar

¿Quién está dispuesto?
¿Quién quiere engañar a los que engañan?
¿Mentir a los que mienten?
Olvidarse de todo por un bienestar común
Sin egoísmos, sin pertenecer a los “únicos” “ni elegidos”

¿Quieres acariciar, alimentarte y conocer sin necesidad de someterte a sistemas?
Ser rémora es espectacular
Pero triste es que seas el único en verlo
Entes sociales somos, con ingenuidades infantiles

Ya no vivirás para contarlo
Lo recordarás, quizás en que instancias
Cuando me veas tras las rejas de lo vital
Con aromas a podrido y flores,
Con fotografías alrededor
Lágrimas que se acumulan bajo el ataúd
Lamentos desgarradores de un pueblo
Nuevamente desorientado
Otra vez habían crucificado
A uno de los hombres justos