La soledad que fluye por estas venas es ya tan concurrida/
Los instantes pasados parecen volver y copiarse ante la espalda del recuerdo/
Ya no se en que momento perdí mi sombra en tus ojos/
No recuerdo cuando fue el día en que me hice en ti para no tenerte nunca a mi lado/

Son ya muchas noches que abrazan este recuerdo/
La carta no enviada me sonríe desde la mesa como una sentencia/
Definitiva, inapelable/

Tu ausencia colma estos instantes, quitan el sabor a besos ajenos/
No encuentro magia en otros ojos, pero debo fingir que no es cierto/
Debo convencerme a mi mismo que no te encontraré en otros labios, que no estas detrás de otros ojos/

Talvez siempre seas un sueño, aunque la ciudad me repita tu nombre/
Aunque no te tenga, puedo abrazar este recuerdo,/ lo dejo dormir entre mis brazos como a un niño indefenso./

Me sonríen otros ojos/
Y el futuro se esconde detrás de recuerdos/
Los fantasmas se hacen materia más allá de los sueños/
Ya no alcanzan caricias sin rostro, besos sin nombre, ni más noches de desencuentros/

Las noches se han quedado sin secretos/
Y ahora el día amanece para dormir sin sueño/
Buscando en ese mundo hacer vividos inútiles deseos/

No, ya no me alcanza, mi alma se ha colmado de ausencia/
Y mis manos ya no pueden acariciar más soledad/
Pero un día más se ha ido,
Sin mí/
y una noche y otra pasan/
brilla la luna y mañana por la noche ya no estará/
no es tu ausencia la que duele, es la mía/
el no poder acompañarme a mi mismo en esta soledad