Casi siempre intento que mi columna dominguera sea de utilidad para todos ustedes, hoy versará sobre como moverse en aguas turbulentas, me refiero en concreto a las comidas familiares. No todas estas reuniones son iguales, no es lo mismo ir a casa de un familiar de tu pareja que al de un hermano o tus padres. Imaginemos que es jueves y que tu mujer(o esposo) te suelta eso de "el domingo almorzamos en casa de mi hermana Lola", esa frase suele dejarte con los pelos erizados y hace que automaticamente hagamos la célebre pregunta "¿sabes ya quién va a estar?", es normal que uno pregunte tal cosa, es jueves y tenemos tres días para preparar la estrategia, claro que tu mujer te responde con una frase preocupante "estaremos todos...". Aquí es importante que no cunda el pánico, que no se te note en la cara el disgusto, ello conllevaría el enfado con tu pareja y por inri nos quedamos sin sexo esa semana, así que al mal tiempo buena cara.
Durante esos días previos preparemos un plan que si se hace con seriedad nos servirá para un gran número de ocasiones, tanto para otras reuniones familiares como para comidas de empresa y similares. Vayamos al grano, a continuación trataré de manera resumida de aportar algunos consejos para el día D.
- Intenta llegar tarde como sea, la puntualidad puede ser fatal, en toda familia hay un tío o tía pesada que llega temprano, si llegas pronto tu oreja se pondrá al rojo vivo escuchando las mayores sandeces, te hará un repaso por todas sus enfermedades y visitas al médico, además de contarte por vigésima vez lo bien colocados que están sus hijos.
- Una vez en la reunión debes estar bien alerta, despierto y espabilado, ¿por qué? Fácil, en todo almuerzo siempre falta algo y se pedirá un voluntario para salir a comprar, y ese debes de ser tú, te puedes librar de la tortura entre 30 minutos y una hora, si tienes la cara dura y sabes mentir incluso más tiempo( pinchazo de rueda, que si la tienda estaba cerrada...).
- Sería conveniente que dispusieras de alguna habilidad culinaria, tal como cortar los fiambres o preparar algún tipo de plato frío, ello te llevará a la cocina y te quitará de en medio algún tiempo, si ves que vas a coincidir con alguien en la cocina que no es de tu gusto alega un resfriado para no meterte en la boca del lobo.
- Siempre hay un familiar mayor que se cansa pronto, está al tanto, preséntate voluntario para acercarlo a su casa, esos minutos serán muy valiosos para tu salud mental.
- Muy importante, en la mesa has de sentarte de los últimos, siempre será mejor que elijas tú a quien vas a tener a tu lado, y no que te rodee el enemigo por los flancos.
- Si no puedes aplicar ninguno de estos consejos existe un remedio universal, fuerte y expeditivo, emborracharse, tu pareja se sentirá tan humillado o humillada que en buena temporada no te volverá a llevar a ninguna otra reunión familiar.
Deseando fervientemente que les haya sido útil me despido hasta la semana que viene, sean felices o al menos inténtenlo...
Luis Barrasa Martínez(Barrasus) Sevilla 18 de septiembre de 2005 |