Tu voz trepa por los muros del silencio; Los gritos se estrangulan en tu garganta.. y mi alma queda atropellada entre indiferencia y soledad. ¿Dejarías huerfana a tu misantropía un segundo? ¿Me permitirías perderme entre los intríncados misterios de tus ojos? Vamos, te llevaré al mausoleo de mis sentimientos... Sabes que tomaré tu mano en el averno de la tristeza El infierno contigo resulta casi celestial Cariño odiame, amame, pero no me ignores...
Texto agregado el 17-09-2005, y leído por 299 visitantes. (2 votos)