Quisiera desgarra mi sensibilidad,
Y jamás penetrar en tus inconciencias,
a veces toda tu energía cae sobre mí,
pasaron los días desde ese momento,
aquel momento que definió tu rumbo,
talvez el destino separo tu materia,
aunque tu alma se haya quedado aquí,
desde aquel día pierdo toda esperanza,
sumergí mi entorno en una sola idiotez,
que hasta hoy me ha costado el vivir,
si pudiera ahora abrazarte con todo mi ser,
lo haría, pero es tan grande el orgullo,
que no me permite ver hacia tu persona,
no perdona y juzga, caigo en el juego fácil,
he tratado de ver nuevos horizontes,
pero en todos estas tu con una nueva luz,
una pequeña lucecita que tú misma creaste,
no es odio, ni rencor es solo indecisión,
la culpa esa culpa tuya que me hizo saber,
que nunca fuiste mía y que tu vida era ajena,
me he deshecho de historias y cuentos,
pero tu ser sigue grabado aquí conmigo,
sobreviviendo a cada segundo y a cada paso
que doy sin revelarme hasta cuando morirás,
no juzgues mi locura que ha sido creada por ti,
y que no descansara ni de día ni de noche,
y tú nombre que cada letra es un recuerdo,
mas ese tu segundo ser como rosa de campo,
vive aun en lo más profundo de mis sueños,
y pareciera que fue hace un instante,
un pequeñísimo momento en el que aun,
te tenía conmigo y cambiaste mis ilusiones,
y todo el juego que había practicado por ti,
ahora te diré una sola remembranza mía,
que te diga más que mil acciones y amarguras,
esto es que aun sigues con vida en mí,
solo te pido que recuerdes y no dejes caer,
todo esta pasión que te profeso en el olvido… amor.
FERNANDO MARTINEZ MORAN
07 MAYO 2003
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