Cuando cruzaba un par de soles mire/
las escamas en su piel./
Y entonces soñé que aquella ciudad/
era como el mar.../

Un lugar mágico donde encontré/
la verdadera razón del azul,/
en una jaula enorme la melancolía/
se quedo.../

Un viento suave al tiempo difuminaba/
las sombras se asombraban y/
en una hoguera enorme/
la soledad se consumía./

Había razas de brujas sordomudas/
danzando alrededor y una luna/
pálida y sólida comenzaba/
a gritar la misma historia.../

Había noches en que escuchaba/
al mar tu nombre susurrar.../
y un tren pausado y triste/
la niebla en dos dividía.../

De ves en ves miraba aquel horizonte/
terminaba en aquellas aguas plateadas./
El viaje se quedo sin ruta.../
comprendí que los sueños también caducan./

Y empecé a dormir...a soñar/
que todo cambiaba por si solo,/
supe que después de este sueño/
nada volvería a ser igual...