Esa es, Esa es ella,
mi dulce y querida
madre adoptiva,
la que uno lleva
dentro del corazón.
guardándola en su
alma.

Gracias por su existencia.
Gracias por quienes la rodean.
Te damos gracias y lo gritamos,
para que los vientos
de sur y del este,
del norte y oeste,
naveguen llegando
hasta ella.
Se posen en su alma,
enraícen su tierno corazón,
le canten al oído lo que es
y sigue siendo Ariel para ella.
Bórdale con hilos de plata
esa decisión, que cada uno toma.
La decisión de traer un hijo al mundo,
es aceptar que tu corazón
deje de latir dentro de ti.

Gritamos para que le des fuerza
porque en este momento
su corazón,
una parte de su ser,
navega hacia otras tierras.

Tu esencia cristalina, cuan bella es.
Bendícela Dios,
Para no naufragar a la deriva.
Y si en algún momento
lo llegase hacer
YO VOY HASTAR JUNTO A TI,
ESTARE A TU LADO
REGALANDOTE MI FUERZA

Ella es mi dulce y querida amiga,
ella es mi querida y tierna
NILDA FICHERA


16/9/2005