Reflexionando sobre la vida, descubro asuntos escabrosos que rodean a la humanidad: guerras, hambre, paro... Pero todo esto me pilla de lejos.
Reflexionando sobre las vidas de seres cercanos descubro otras miserias: tristeza, depresión, la pérdida de un ser querido... Pero todo esto, aunque me sea más cercano, todavía lo veo lejos.
Lo mío, lo nuestro, lo que nos ocurre a todos es lo peor de este universo, sólo por el simple hecho de que nos ocurre a nosotros y siempre lo llevamos atado a la chepa.
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Hoy, he decidido hacer una confesión. Puede que vd., el que me está leyendo, después de esto piense que soy un cabrón o un gilipollas o cualquier otra aberración. No se preocupe, seguramente yo también comparta su opinión.
Soy un mentiroso. Sí, lo soy. Aunque no creo que sea un mentiroso compulsivo, ni nada por el estilo. Tampoco soy mentiroso por que disfruto haciendo sufrir a la gente por culpa de mis mentiras, no. Soy un mentiroso porque tengo miedo, porque siento vergüenza de mi mismo... porque tengo miedo de ser inferior, academicamente, a mi novia. Me explico, yo mentí a mi novia con las notas que había sacado el curso pasado. Le dije que había suspendido menos asignaturas de las que realmente había suspendido. Como vds. sabran, la mentira es una pescadilla que se muerde la cola, por eso, esa mentira llevo a otras, todas, eso sí, derivadas de mis estudios.
Hoy mi novia a descubierto mi mentira. Seguramente quiera romper conmigo, cosa que entiendo perfectamente, porque yo en su situación haría lo mismo.
Me siento derrotado. He descubierto que he hecho un daño atroz a la persona que más quiero en este mundo y ya no hay manera de enmendarlo.
Soy un bastardo, un hijo de puta.
Mis padres me diran que me lo tengo merecido, mis amigos diran que no me preocupe, mis camaradas diran que la revolucion es lo más importante que pueda existir en este mundo.
¡Qué les den por culo a todos!
Qué le den por culo a la razón que tienen mis padres. Qué le den por culo a lo que digan mis amigos. Qué le den por culo a la revolucion.
¡Qué le den por culo al mundo! Porque yo sólo quiero volver a acariciar sus labios.