-por caminos inclinados y obstáculos de hierva, me he abierto paso a lo que ahora será mi recinto…una torre obscura, para una dama obscura, en un bosque olvidado.

La torre es fría, obscura y sola…ahora solo estoy yo, he cambiado bastante, aunque aun sigo llorándole al horizonte en el atardecer…tonterías… mi caballero nunca llegara, yo no tengo un caballero, yo no quiero un caballero…


En la torre obscura vive la dama de ojos obscuros como el abismo,
Llorando por no encontrar la felicidad
De sus ojos vacíos se derraman hielos
Que se transforman en sombras para su corazón
Rodeada por oscuridad, la dama ya no puede generar luz
Su misma oscuridad la envuelve, la lastima
Pero pronto el sabor amargo en dulce se transformara
Y la dama podrá aprender a estar sola, sola en oscuridad…
Después de todo, la noche no suena tan mal (a la dama le llega un sabor amargo, ¿era amargo? ¿O dulce? Ya no lo recuerda)

El sol sale, el sol se pone (lagrimas salen), el sol cae, el sol vuelve a salir, el sol se vuelve a poner (lagrimas automatizadas), el sol cae…

En el centro de su torre existe un trono con sabor a muerte y forma de rosa negra, en el centro de la rosa yace nuestra dama, ahora se ha dado por vencida a vivir, se ha dado por vencida a amar, se ha dado por vencida a morir
“perteneces a la oscuridad, lo sabes”
La dama sigue repitiéndose esto

La dama con el tiempo se deteriora, cerrando cada vez mas su alma, cerrando mas su corazón, ahora lo amargo es solo dulce, ahora las risas le hieren el alma, ahora el engendro marchito nace; con alas negras y ojos perdidos, el engendro marchito ríe porque no tiene felicidad, ahora el engendro maldito no recuerda ninguna dama…del capullo oscuro a nacido la mariposa de la muerte.

Cojeando y arrastrando las alas el engendro se trepa a la ventana, observa como el sol nace (lastima, lastima) observa el sol ponerse (nada), observa el sol desaparecer (que nunca vuelva a salir, que nunca vuelva a salir).


…

En otras profundidades, y en otros corazones, se escucha en lo profundo el alma perdida de un niño que no encuentra felicidad, sus gritos hieren los oídos, pero todos se los tapan y fingen que no pasa nada, entonces dejan solo a este niño, rodeado de gente, rodeado de risas falsas, el nunca se ha sentido tan solo.
El quiere amor, lo busca en cada mujer que le de la oportunidad, el todavía no ha entendido que no es común, y por lo tanto, no puede pedir una mujer común y darse satisfecho.

Llega a su “hogar” le grita a su “madre” se encierra en su cuarto, prende la música, se aleja del mundo y sueña con su princesa de luz, delicada, cariñosa, complicada…silencio en su mente por un momento, silencio en su alma por unos segundos, observa el cuchillo, observa sus venas, agarra el cuchillo, levanta sus venas, coloca el cuchillo, la sangre brota (duele, duele) tira el cuchillo, se agacha y va hacia una esquina obscura del cuarto, (ruido de nuevo, ruido otra vez)

“no soy feliz” “no puedo morir”
El niño se dirige a la mujer llamada madre
-mama
-¿que quieres ahora?
-no soy feliz
-…
-he vivido en mentiras, no puedo ser feliz
-…
-dímelo mama ¿puedo ser feliz?
-…claro que si hijo…pásame tu ropa sucia para lavarla
-…adiós
-…adiós
El hombre no llora, solo grita en lo profundo de su alma, encerrando su corazón en pena, toma todo el dinero de su “padre”, toma todo el dinero de su “madre”, empaca…abre la puerta de su “hogar” sale…camina, solo camina…

el hombre camina con la cabeza en alto y el alma marchita, avanza por caminos rectos, avanza por atajos, siempre avanzando, nunca llegando a nada, se detiene, el hombre toma, come, duerme (o se echa en la cama con ojos bien abiertos) y sigue caminando.

El hombre esta cansado, se tiene que detener, respira, el viejo se para y cojea por el camino, el viejo se detiene, come, grita, duerme (o se hecha en la cama con ojos bien abiertos) y sigue lentamente su camino.

Por caminos inclinados y obstáculos de hierva camina (o lucha) el viejo decididamente, su camino con los años lo llevo a un bosque olvidado, cerca de un pueblo gris, el viejo se para, respira, llora un poco, trata de gritar y sigue pesadamente su camino


Desde la torre negra, en la ventana más alta, el engendro oscuro busca el vació, el atardecer llega, el engendro ríe (o se queja).

El viejo se encuentra una torre, circular, alta, entra, el olor a muerte inunda el lugar, algo se mueve en sombras.

El engendro escucha y observa desde la negrura, cojea y se encuentra a un viejo…lo observa

Ambos, engendro y viejo se observan detenidamente, el engendro escucha su grito, lo comprende; el viejo saborea sus lágrimas, las comprende; el engendro se asusta, trata de correr, su cojera no lo deja, las alas le estorban para arrastrarse, el viejo corre tras el engendro, lo detiene.

La dama despierta llena de lágrimas y pesares, observa al hombre junto a ella, escucha su grito, lo comprende.
El hombre se estira echando un grito, observa a la dama junto a el, saborea sus lágrimas, las entiende.

La dama teme por su torre, teme por que todo su hogar se destruya
El hombre teme por su corazón, teme que se haga de piedra

La dama extiende la mano, trata de sonreír…no puede
El hombre extiende su mano, toca la palma de la dama, trata de reír…no puede

De todas partes y de ningún lugar sale luz tomando de prisioneros a la dama y al hombre, rodeándolos, transformándolos
La princesa es pura luz, pura dulzura, pura delicadeza, su sonrisa trae ilusión, sus ojos traen alegría
El caballero dorado, es ahora fortaleza y honradez, es ahora noble y orgulloso, su sonrisa ilumina corazones, sus ojos remueven el miedo
La luz se extingue, la princesa de luz y el caballero dorado se observan, sonríen, la princesa siente miedo, el caballero siente inseguridad
La dama cae al suelo, no puede engañarse, ella no es princesa de luz, ella no es delicada, ella no es dulzura
El hombre cae al suelo, el tiene miedo, el no sonríe, el no puede gritar, no puede engañarse
Los dos se levantan y se observan de nuevo, unidos en oscuridad y pena, hundidos en gritos y lagrimas
La princesa obscura toma la mano del hombre
El caballero negro le sonríe a la dama,
El caballero negro y la princesa obscura caminan y salen a la noche, caminan, avanzan, sonríen, ahora todo es más liviano, ahora la carga es menos
Después de todo, la oscuridad puede ser tolerable, si es compartida con el ser amado.