La fuente de las palabras, que se encontraban en lo mas alto de la montaña del
Saber, comenzó a brotar miles de conceptos ininteligibles.
El pueblo que se encontraba en la falda de la montaña, preocupado porque no
Conseguían entender nada de lo que les llegaba al pueblo por él río prosa.
Hicieron subir al más sabio de sus eruditos para encontrar la raíz del problema.
El sabio al llegar a la fuente descubrió que justo donde caían las palabras,
Había un niño jugando con todos los vocablos y turbaba los mensajes que salían
De ella.
El sabio cogió al niño y con voz amable le dijo;
-Niñito lindo, para poder construir con las maravillosas palabras que salen de
Esta fuente, es preciso que evolucionen durante su paso por la montaña. De ella
Sacan vivencias y se ilumina con el saber de la vida, ven conmigo y descubrirás
El arco iris que forman cuando se utilizan correctamente.
El niño sonriendo cogió de la mano al viejo erudito y juntos bajaron la montaña
Para contemplar el magnífico espectáculo de la creación.



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