Y vacila junto a mi la belleza del mundo, cuando es tarde y todos duermen. Y se contemplan entre ellas, las estrellas cuando piensan curiosas en ti. Y la espesa inspiración de mi pecho, se ahoga de tanto desearte en mi piel recorriendo ojos. Y se tupe mi memoria, tratando de recordar la simpleza de tu sonrisa. Y se bañan mis labios de risas, cuando estoy sacudiendo al mundo para que vuelva a concebirte.
Texto agregado el 14-09-2005, y leído por 405 visitantes. (18 votos)