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CANIBALES
Se presentó ante mí con la mortaja embarrada, llena de sangre, hecha jirones. No tuve miedo ni sentí sorpresa. La esperaba. Desde hacía mucho
tiempo tenía la certeza que ese momento sería la respuesta a mis preguntas.
Entró a mis pensamientos cuando yo era una niña. No se lo conté a nadie, ellos no podrían entenderme. Después se hizo costumbre, un ritual secreto en la casa del bosque.
Siempre fui la mimada de mi padre y mis hermanos que me enseñaron el arte de la cacería. Aprendí con ellos la emoción de la búsqueda, el encuentro y
la muerte. La cena compartida en la mesa familiar repleta con vino y carne roja siempre me pareció una fiesta. A veces extraño aquellas reuniones donde mi padre me obsequiaba con el primer bocado: el corazón de la víctima.
No recuerdo haber sido castigada en toda mi infancia hasta que cumplí trece años, cuando la primera gota indicó el cambio. Padre me envió a la
cama sin cenar. Estaba tan enojado que mis hermanos permanecieron en silencio, hasta sus pasos parecían flotar sobre las tablas del piso para no perturbarlo más todavía.
Ella apareció al despuntar el alba. Dejó unos paños de gasa sobre la mesa y me enseñó cómo usarlos. Yo nunca había necesitado la compañía de mujer alguna pero esa vez fue diferente. Me sentí agradecida. Ya no era la reina y ellos no eran mis servidores, mi mundo había cambiado tan sólo por una gota de sangre. Comencé a sentir distinto. Tuve miedo.
Al día siguiente me alejé de la cacería, escondí el cuchillo debajo de una piedra a la orilla del arroyo y corrí hasta el valle siguiendo el rastro de la antigua presa. Ellos no me vieron abandonar el grupo. Podía olerla como si la lluvia y los vientos hubieran cincelado las marcas para que yo las encontrara. Una pisada aquí, manchas de sangre sobre las piedras, trozos de tela ensangrentados entre los matorrales. La bruma comenzaba a levantarse con la salida del sol cuando llegué hasta su tumba para cavar con desesperación. Abrí la caja y me hundí en un abrazo eterno, mujer con mujer, cazadora y presa.
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Texto agregado el 14-09-2005, y leído por 206
visitantes. (6 votos)
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Lectores Opinan |
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29-09-2005 |
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Muy bueno, se siente el suspenso y un final sorprendente. Mis 5* Peter_6 |
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15-09-2005 |
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wwwoooooow, ¡que final!, muy bueno... --vINcHo-- |
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15-09-2005 |
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Simplemente estupenda narración, no pare hasta terminar
Pues donde estabas escondida que no te había leido?
5* lobomexiquense |
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14-09-2005 |
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Genia!!!!! Goyo |
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14-09-2005 |
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que emoción siento al leer tu cuento es maravilloso como narras,tengo muchas sensaciones,lindas de cielo y animales correteando,te felicito y ***** lagunita |
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14-09-2005 |
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Un cuento muy bien narrado y atrapante.
Muy buena la culminación.
Mis 5* marimar |
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14-09-2005 |
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Muy buen relato, magnìficamente escrito. ***** negroviejo |
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14-09-2005 |
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no se mucho de escribir pero las sensaciones son quienes que me dictan el camino... ¡que cuento más hermoso! colocha |
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