el cuerpo
puede recordar el tiempo
en que se sentía querido
pero el corazón
no requiere retener
para evitar el olvido
pues camina solo o unido
más allá
de cualquier espacio
que aparentemente
pudiese haber perdido
y ambos
corazón y cuerpo
cuerpo y corazón
al arruyarse
se estremecen de gozo
cuando tu voz los acerca
a cobijarse en tu nido
y al calor
de este tiempo
que vivimos
es como
nuestra interminable historia
transcurre...
cada vez más sosegada
en su locura
cada vez más loca
en el sosiego
como si una aventura
de pronto
fuese llamada
vida
y la vida misma
fuera nuestra
verdadera
y única
aventura
al saber
cada uno
cuando sea
o donde quiera que estemos
que ambos
tu y yo...
yo y tu...
los dos
...nosotros
nos tenemos
Texto agregado el 14-09-2005, y leído por 203
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