Quizás sea tiempo de que, de una vez por todas, diga la verdad.
Decir la verdad implica ser sincero con uno mismo antes de que con los demás, pero es algo difícil de hacer. Es difícil asumir que uno no es como quiere ser, ni que los demás son como son. Uno siempre se ve a si mismo como el único con sensibilidad, el único que sufre por el mundo, por la maldad de las personas y el agujero de ozono.
Uno se ve a si mismo como el unico con sentimientos, el unico que podría decidirse a decir la verdad, como lo estoy haciendo ahora (que seguro escribo esto para demostrar algo).
Uno no entendería a alguien que venga, y en medio de la vereda, le diga: "loco, te quiero flaco. Y me enorgullece que seas un humano, como yo. Te amo porque estamos vivos, vos ahí, y yo acá, man. Te amo", claro, él sería un desubicado, pero yo (que se me cruza la idea por la cabeza cuando te veo en el súper, y no lo hago porque soy preso de mis propios prejuicios), nunca, yo no.


Yo soy el único que se preocupa por la maldad entre las personas, el unico que miente sin necesidad y se arrepiente. El único que intenta decirte la verdad.
Al escribir esto, me siento Novoselic, el bajista de Nirvana. Cobain era el capo, y los otros dos eran... solo eran, pero igual uno los miraba, porque estaban pero no estaban. Estaban casi.
Yo estoy casi.
Sirve de algo la verdad? No sé, pero es uno de los valores más importantes, y a la vez más Tinellizados, más MTVzados. Más, no sé... “Cómo!? Noo, yo no tengo el culo negro! Cómo se te ocurre?!”
Empiezo a decir alguna verdad? Miento. Siempre mentí, y esas mentiras deben ser sostenidas por otras mentiras, y estas por otras.

En el futuro, todos tendrán sus quince minutos de Verdad. Imagínenlo, lo juro, va a volver el grunge. Va a ser moda tener una vida patética. Y luego aparentar tenerla.

No sé que busco intentando escribir esto. Diría que busco dinero, pero sé que no hay forma de que me lo entreguen ahora. Supongo que busco liberarme. Y es cierto, hay veces en que busco la verdad, pero sé que sería poco serio pedirla sin darla primero. Hay veces que mis mentiras me crean una jaula en la que ansío libertad.
Otra verdad, no soy feliz. No soy feliz cuando camino al súper ni cuando estoy con mi novia. Pero le miento, porque sé que se pondría mal, tardaría en entenderlo. No soy feliz con ella, pero no significa que no la ame. Ella también me ama, y yo no lo dudo porque no tenga orgasmos. Yo no la hago gozar, ella no me hace feliz, ni el quiosquero, ni mi madre, ni los bebes que dan las gracias, ni los porros en atardeceres, ni encarar el día con actitud positiva.

Decir la verdad es algo vergonzoso.
Entre las cosas que enseñan la moral y la ética de nuestra era, esta la consigna de que para ser alguien ubicado hay que saber ocultar la verdad. “Discúlpese, a nadie le interesa que hayan abusado de usted!”
Ya estoy, casi.

Todos los que me conocen saben que miento, pero no me lo dicen. No saben precisamente cuando, y les pido que prefieran pensar que he mentido en lo que a ellos más les parezca, ya que además de vergonzoso, sería humillante decir que cosas fueron ciertas y cuales no.


Desearía escuchar a alguien decir la verdad, me juego los huevos a que nadie es feliz, pero no lo dice, más que nada porque no lo podrían explicar como quisieran y aparte tienen miedo de que a nadie le interese. Yo te digo: sé que nadie se interesaría en escucharme, y sé que al final del día me voy a sentir igualmente vacío, pero mientras escribo esta mariconada, ya no sé que quiero lograr, deseo que una rubia del Playboy me la esté chupando acá en el escritorio, deseo tener mucha, pero mucha mucha guita. Deseo tener ojos grises, y un buen cuerpo. Sería lo mejor, ya que nadie te respeta si no cumplís con algo de eso, yo no te respetaría. Estoy delirando. Ai nu it.


La verdad, la relación entre humanos... soy un viejo choto, soy un anticuado. Y no confío en mi novia, si se pone a consolarme tengo miedo de que me diga, o lo piense y no me lo diga, que soy un pendejo. Que me diga que piense en otras cosas, que ya me lo han explicado miles de veces, que no tiene sentido pensar en esas cosas, que me distraiga sacando la basura...

En un cumpleaños me encontré a mi hermana, y le pedí que me besara, necesitaba sentir a alguien en mis brazos, y no respeté ni esa mierda moralista (bueno, en verdad me fui un poco al carajo), porque me sentía tan alejado de todo, hasta de los conceptos de “familia” y “sociedad”, que me depravé, me sentía como un “Dead Man Walking”, ¿Qué no haría en una desesperante situación como lo es saberse un pelotudo feo con seudo-talento (talento robado) y atómicas depresiones retro alimentadas? Soy un pelotudo que lo único que puede hacer es escribir algo que te convenza de que sufro, que soy la victima...
Soy un tarado llenando paginas en blanco con simbolitos que un pelotudo (en este caso, vos), interpretará en algún lugar, con situaciones que no son ni una reflexión ni un cuento, sino, especulaciones sobre que publico tendrán los cuentos, y que necesitan escuchar. Recurro al “igual que a mí”, y me hago tu amigo, quizás en algún momento, cuando empecé a escribir esto (unos cinco días), pensaba en buscar la verdad y confesarme, pero ya no.
Terminé escribiendo sobre depresiones, cosa que hace la gente patética, que no sabe que mierda hacer para entretener a la gente, un buen escritor te hace escapar de tus problemas, no te los hace recordar. Tendrías que estar leyendo El Señor De Los Anillos, que te va a hacer olvidar de tus problemas al menos un par de meses. Tendrías que estar leyendo algo del tipo naves espaciales en planetas con volcanes, chicos que se enamoran, la vida de un panchero que tiene sida, una enfermera que roba morfina para su novio, un barrendero que avanza con la noche, la tragedia en un boliche, la historia de una nube de gas de neón que es traicionada y enterrada viva, con el cajón hacia abajo...
Si esto fuera un disco, este vendría a ser el track de relleno. El hit, uno de los himnos, es el siguiente.