Bajo su capa de blanco maquillaje, se esconde una misteriosa alma, nunca se han preguntado si los payasos son seres de un planeta de alegría, pues yo si. Nunca se sabe lo que se puede encontrar en sus sombreros, aunque esta sea la frase de un mago, borracho y sincero.
No llores de pánico, tan solo es un payaso que se acerca a encender su mechero de imaginación, no creas que no se tu secreto pequeño ser cubierto, puntos y colores que contrastan con las acuarelas de la risa, revelan y contemplan.
El payaso triste es la disonancia perfecta a los sentidos del niño, nunca lo podrían creer, los payasos son las tristezas alegres de este planta. Es por eso que no creo que sean de este astro satelital, lo digo y lo repito.
Se dice del artista ambulante enmascarado que debuta en las mojigangas, difícil término para alguien con tanta simpleza y humildad. Circo de mascaras, circo de realidades, humanas y sensatas.
Nunca te quites la mascara aunque sea sin maquillaje, alegra el corazon de las piedras y regala esperanza a los inmateriales, saca los trapos al sol y deslumbra con el color de amor
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