-María, he decidido divorciarme de Isabel.
-Pedro, ¿cuándo te vas a enterar que no me van las relaciones con hombres libres?, vas a estropear lo nuestro, solamente me siento cómoda saliendo con hombres casados, es más seguro, menos comprometido, más libre para mí, más romántico...
-Pero María, lo he hecho por tí, sabes que te quiero, que por ti estoy dispuesto a renunciar a todo, a mi casa, a mis hijos, a parte de mi sueldo, a mi mujer que sabes que aunque esté enamorado de ti la sigo queriendo...
-Pues eso es lo malo, Pedro, que yo no quiero casarme, ni tampoco salir con un mártir ni con un pordiosero, ni estar contigo por lástima pensando que si te dejo te quedas tirado en la calle sin posibilidad de dar marcha atrás y recuperar todo lo que ahora tienes. No quiero que compliques las cosas más. Así que, si te vas a divorciar, desde este momento lo nuestro se acabó ¡¡y mira que era lindo!! pero lo has estropeado, es una lástima pero...