Hoy estoy aquí,
escuchando música y pensando en tí.
Recordando esos bellos momentos que compartí a tu lado.
No puedo dejar de pensar en ello...
¡Te extraño tanto!
Te necesito.
Te necesito aquí a mi lado.
Te necesito con esa sonrisa cálida que me tranquilizaba cuando algo estaba mal.
Necesito tus brazos,
rodeando mi cuerpo y haciendome sentir protegida y segura.
Necesito ver tus ojos,
tus ojos tan profundos que penetraban los mios y decian tantas cosas sin necesidad de mencionar palabra alguna.
Necesito tus historias.
Necesito tus llamadas.
Necesito tu calor.
Necesito tu voz.
Te necesito todo tú.
Te necesito aquí,
junto a mí,
abrazandome y diciendome que no me preocupe más, que todo va a estar bien;
que nada entre los dos ha cambiado
y que todas nuestras promesas y sueños se van a cumplir.
No entiendo por qué decimos tantas cosas y actuamos tan poco... las palabras son solo aire y como tal, vuelan con total libertad que pueden escapar de nosotros tan fácil y tan rápido que hasta olvidamos que alguna vez existieron.
Necesito decirte que te amo.
Necesito escuchar que me amas.
Pero creo que no va a haber un próximo dia en que te pueda tener a mi lado.
No creo que esto tenga alguna razón de ser;
tan solo que te quiero y no te quiero perder,
pero mis fuerzas y mis ganas se han esfumado.
Han acompañado en su vuelo a las palabras y promesas que alguna vez hicimos.
Con esto quiero decirte adiós...
con el dolor de mi alma y mi corazón.
La verdad, no creo que podamos reparar los daños que nos hemos causado el uno al otro...
RECUERDA QUE TE AMO Y TE AMARE SIEMPRE...
ADIOS.