Que puedo saber de ti, que puedes saber de mi, no podemos saber mas que nada, por que nada has querido ver y nada me has dejado ver.
Porque habrias de volver, y porque habria yo de permanecer aqui a tu regreso, si lo unico que conoces de mi, en cualquiera lo podrías encontrar, puede ser mejor o peor, pero nunca igual, y que importaria ya si no soy yo, y si no eres tu, en ningun momento te impotó, por eso aprendí a no esperar, a no reprochar, a no alterarme mientras escucho todo aquello que no quiero escuchar por ser de ti y de muchas mas, por ser tal vez confidente o solo quien te escucha por casualidad, mas lo segundo porque para ser confidente hace falta la confianza que no depositas nunca en mi.
Aprendí cual era el sentido de tus palabras, aprendí a interpretar tus intenciones pero sobre todo, descubrí cual era mi lugar, aquel que insistentemente me señalabas, aquel al que con tus palabras sobrecargadas de sinceridad me recordaban, para no desviarme, para no esperar mas de ti, para no esperar que me eligieras a mi y para entender que era lo que yo era para ti, para saber que solo era eso y nada mas...
Aprendo a vivirte así, sin falsos sentimentalismos, aprendo a vivirte, bajo mi propio riesgo, dandote mas de lo que esperas para no arrepentirme, pero no te importe y no te preocupes, que ya mas nada puedo esperar yo de ti. |